Este componente lo podemos subdividir en dos grandes categorías: las actividades de aprendizaje propiamente dichas y las actividades administrativas. Las primeras tienen que ver con el mismo acto de aprender y sus resultados son medidos y evaluados a partir de los objetivos pedagógicos. Las segundas son actividades de soporte. Entre ellas se encuentran la planificación, organización, seguimiento y evaluación del proceso de aprendizaje.
Actividades de Aprendizaje
- Individual (Lectura, Monografías, Tests e Investigación y revisión de información)
Se denomina así porque todas las actividades de aprendizaje son realizadas individualmente. Son varias las actividades que el estudiante realiza solo. Dependiendo de que tópico trate el aprendizaje, el tipo de actividad y el tiempo invertido puede variar.
- Colaborativas (Diálogos, Argumentación y discusión, Espacios de Trabajo Compartido y Solución de problemas)
Los trabajos de Piaget(1926) y Vygotsky(1978) han sentado las bases para el Aprendizaje Colaborativo.
Ellos indican que el aprendizaje es más eficaz a través de las interacciones interpersonales, en ambientes cooperativos más que en ambientes competitivos. En este sentido, varios experimentos realizados utilizando la interacción cara a cara evidenciaron muchos beneficios adicionales a los identificados en el aprendizaje individual: mayor rendimiento, más motivación, mejores resultados en los exámenes, desarrollo de habilidades de pensamiento de alto nivel, etc.
Actividades Administrativas
Planificación
Organización
Coordinación
Las actividades de aprendizaje constituyen el centro de un ambiente de aprendizaje. El diseño y planificación adecuada de las mismas puede marcar la diferencia entre aprender o no. En las actividades de aprendizaje hacemos la distinción entre individuales y colaborativas pero mantenemos lo que Dillenburg sostiene: ‘que el éxito del aprendizaje no radica en aprender sólo o acompañado, sino en la realización de actividades qué más éxito tengan en disparar mecanismos de aprendizaje que en última instancia siempre son individuales’.
En el diseño de las actividades de aprendizaje se debe considerar al estudiante como individuo y como ente social.
Cuando lo consideramos como individuo tenemos que considerar sus características particulares, por ejemplo su, o sus, estilos de aprendizaje propios, sus inclinaciones etc. Si lo consideramos como ente social, debemos identificar sus habilidades sociales de comunicación e interacción. Si no tomáramos en cuenta ambos aspectos el éxito del proceso de aprendizaje podría verse seriamente afectado.
FUENTE:
https://yegny.wordpress.com/
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